El Grupo Municipal Socialista reprocha la forma de aplicar la nueva tasa porque no se incentiva el reciclaje de residuos. La ley obedece al principio de que «quien contamina paga«, pero en Valladolid no se cumplirá

El Grupo Municipal Socialista considera que el método elegido por el equipo de gobierno de Carnero para aplicar la tasa de basuras es injusto, puesto que los contribuyentes no van a pagar en función de los residuos que realmente generan, tal y como exige la Ley. Según advierte Pedro Herrero “el Ayuntamiento Valladolid no va a premiar a quienes reciclen y, por tanto, no se cumple el sentido de la norma”.

El más claro ejemplo de ello está en las viviendas y locales vacíos, que sin generar residuos van a pagar la tasa, lo que según el portavoz del Grupo Municipal Socialista constituye una subida de impuestos encubierta. La realidad es que todos los propietarios de viviendas vacías pagarán la tasa de basuras y todos los propietarios de locales vacíos pagarán la tasa de basuras. A continuación se precisan algunos ejemplos de las cuantías.

El propietario de una vivienda vacía de 90 metros cuadrados pagará 57 euros. Cincuenta y siete euros en una vivienda que no contamina nada ni genera residuos. Si en esa casa viven dos personas -sin estar empadronadas en Valladolid- la tasa seguirá siendo de 57 euros, a pesar de que, como es lógico generan residuos. Y, curiosamente, si están empadronadas la tasa será mayor, 72 euros, reciclen o no.

Asimismo, el propietario de un local vacío de 90 metros cuadrados deberá pagar 161 euros.

La Ley exige que los contribuyentes paguen en función de los residuos que realmente generan, o bien de su comportamiento en materia de separación de residuos. Este requisito en Valladolid no se cumple. La nueva tasa no incentiva a quienes reciclan. Se trata del principio «quien contamina paga«, según admite el gobierno municipal en la página web del Ayuntamiento. https://www.valladolid.es/es/actualidad/noticias/ayuntamiento-inicia-tramitacion-ordenanza-fiscal-regula-tas

Más ejemplos que evidencian la subida fiscal y el alcance de la nueva tasa de basuras porque también va a perjudicar a determinados negocios, sin ninguna distinción.

El propietario de un restaurante de 200 metros cuadrados que este año haya pagado 900 euros de IBI, el año que viene pagará 2.243 euros entre el IBI y la tasa de basuras. Porque aunque se reduzca en un 5% el IBI, este impuesto será de 855 euros (45 euros menos) , pero tendrá que sumar   la tasa de basuras  (1.388 euros). En total, ese hostelero pagará 2.243 euros.

Un hotel de 300 metros cuadrados que pagaba 1.300 euros en concepto del IBI,  el próximo año va a va a abonar 1.235 euros por IBI (un 5% menos) y 1.711 € por la tasa de basuras. En lugar de 1.300 euros pagará casi tres mil euros, exactamente 2.946 euros.

Y una muestra más de la dimensión de la nueva tasa municipal: quienes tengan una oficina de 150 metros cuadrados tendrán que pagar una tasa de 400 euros.

El Grupo Municipal Socialista subraya que “con esta tasa de basuras el equipo de gobierno PP-Vox va a cobrar dos veces a los vallisoletanos por el servicio de recogida de residuos y sin ninguna mejora”. Como ya sucedió en 2014 cuando el PP impuso la tasa de basuras, el PSOE defiende que el coste del servicio de recogida ya está integrado en el Impuesto de Bienes Inmuebles desde 1984. Por esta razón Óscar Puente cumplió su promesa de eliminar dicha tasa cuando llegó a la Alcaldía en 2015.

El Grupo Municipal Socialista reconoce que esta nueva tasa de basuras no se podrá eliminar como entonces, puesto que está sujeta a una Ley estatal, pero nada impide a Carnero y sus socios compensar a los contribuyentes con una bajada del recibo del IBI equivalente al coste del servicio de “recogida”.