El Grupo Municipal Socialista critica el retraso y la mala gestión del equipo de gobierno PP-Vox, que no ha contado con ningún informe técnico

Incertidumbre y confusión. A falta de poco más de dos meses para que entre en vigor la Zona Baja de Emisiones aumentan las dudas sobre su aplicación en Valladolid: aunque oficialmente es el 1 de enero de 2025 hasta seis meses después no se impondrán sanciones, y las prohibiciones a los vehículos con etiquetas B se posponen hasta el año 2027. Además, las exenciones para acceder al centro generan inseguridad, según el Grupo Municipal Socialista. Hoy se ha aprobado la ordenanza que regula la ZBE en la Comisión de Movilidad, con escasa o nula receptividad a las alegaciones presentadas y con oscurantismo durante todo el proceso que ha durado más de un año. La falta de información ha sido la pauta de Carnero también en este tema.

Más de un año ha estado el equipo de gobierno PP-Vox elaborando la ordenanza con argumentos contrarios a los que defendía el Partido Popular en la oposición y, eso sí, reduciendo a la “mínima” el perímetro de la ZBE. Pero al margen de la tardanza y mala gestión en este tema, lo que es evidente es que la nueva Zona de Bajas Emisiones “ni protegerá la salud de los ciudadanos ni beneficiará la economía de la ciudad”. Es evidente que ni el PP ni Vox creen en la necesidad de actuaciones integrales para proteger la salud de los vecinos.

Este análisis del Grupo Municipal Socialista se fundamenta en el documento del Ayuntamiento en el que se rechazan las alegaciones de FECOSVA. Los empresarios de comercio vaticinaban un impacto negativo en los negocios de la zona, pero la contestación de Ayuntamiento no deja lugar a dudas: “No existen estudios científicos o de mercado que atestigüen una disminución de los ingresos del sector minorista”. La Concejalía de Tráfico y Movilidad subraya que “no existen evidencias objetivas” de que la implantación de una ZBE, bien diseñada, genere impactos económicos negativos. Este razonamiento es justo el contrario del que defendía el PP hasta 2023, cuando este partido estaba en la oposición. 

Asimismo, el Grupo Municipal Socialista advierte de que esta Zona de Bajas Emisiones dificultará el acceso a nuevos fondos comunitarios porque las medidas del Ayuntamiento de Valladolid no sintonizan con las directrices de la Unión Europea para reducir el tráfico en el centro de las ciudades y potenciar el transporte público y los medios sostenibles, como la bicicleta. Tampoco se contemplan nuevas peatonalizaciones de calles.

En la etapa de Óscar Puente en la Alcaldía se peatonalizaron, sin ninguna polémica, las calles Regalado, Constitución, Menéndez Pelayo, Claudio Moyano, Pasión, María de Molina y la Plaza Mayor íntegra.