Rafi Romero “No se puede servir a Dios y al diablo. No se puede mantener esta equidistancia”
“El Ayuntamiento de Valladolid apoya y reconoce a todas las entidades del tercer sector y, en particular, a las que trabajan ayudando a personas migrantes en Valladolid.” Este es el acuerdo que ha propuesto el Grupo Municipal Socialista en el Pleno. Sin embargo, el PP ha sustituido este posible acuerdo con una enmienda en la que se elimina la alusión a la inmigración, algo que ha provocado la crítica de Rafi Romero a la actitud del PP en este asunto rechazado por Vox: “No se puede servir a Dios y al diablo. No se puede mantener esa equidistancia, porque se convierte en complicidad”.
En la moción que ha defendido Rafi Romero se explica el valor de todas estas entidades sin ánimo de lucro en la “cohesión social” de la ciudad, al mismo tiempo que se pone el acento en su compromiso con las personas y colectivos más vulnerables y en particular con las personas que llegan de otros países.
En la propuesta del Grupo Municipal Socialista se justifica el sentido de estas entidades y la conveniencia de respaldar en estos momentos de forma expresa su trabajo ante la divulgación de mensajes que pretenden socavar su solvencia.
“Es de justicia porque desempeña un papel crucial en la promoción del bienestar y la cohesión social. Nuestros barrios son testigos de su buen hacer diario y constante. Más del 20% de las vallisoletanas y vallisoletanos han recibido algún tipo de apoyo de estas organizaciones en el último año”, según ha explicado la concejala socialista. El presupuesto del Servicio de Intervención Social contempla 2.250.000 euros como ayuda a familias e instituciones sin ánimo de lucro.
“Pero hoy en nuestras instituciones -ha continuado Rafi Romero- se oyen voces que desacreditan su tarea, especialmente su trabajo con la población inmigrante”.
Sin embargo, en nuestras instituciones empiezan a oírse mensajes populistas que chocan frontalmente con el respeto a los derechos humanos, pretendiendo vincular a colectivos especialmente vulnerables como son las personas inmigrantes, tan necesarios en nuestra tierra, con la inseguridad y la delincuencia”.
Esta campaña de descredito de las organizaciones del tercer sector debilita el tejido social, genera conflicto social y dificulta la convivencia, siendo algo que este Ayuntamiento no puede permitir, no sólo por razones legales, éticas o humanitarias, sino también en aras del propio interés general y la eficiencia en la propia gestión de los recursos municipales y la cohesión social.
Son fundamentos de la moción que ha sido rechazada por PP y Vox.
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