El Grupo Municipal Socialista presentará una batería de preguntas en la Comisión Extraordinaria de Urbanismo para despejar las dudas sobre la gestión del Ayuntamiento ante el derrumbe de la cúpula

Los vallisoletanos tienen derecho a conocer las causas del derrumbe de la cúpula de la Vera Cruz. La pérdida patrimonial que ha sufrido la ciudad no puede despacharse como un simple accidente fortuito porque estamos hablando de la iglesia emblemática de nuestra Semana Santa, y de algo que sucedió mientras se realizaban unas obras que deberían haber sido paralizadas por el Ayuntamiento”. Pedro Herrero tiene claro que los concejales del Grupo Municipal Socialista trasladarán mañana al concejal de Urbanismo todas las preguntas que se puede plantear cualquier ciudadano. La Comisión de Urbanismo Extraordinaria se celebrará mañana miércoles, 31 de julio, a las diez de la mañana.

El pasado 25 de junio se produjo el derrumbe de la cúpula de la Iglesia Penitencial de la Santa Vera Cruz mientras se estaban llevando a cabo una serie de trabajos en la cubierta y en el momento en el que un grupo de operarios trabajaban en el perímetro de la cúpula.

Al día siguiente del siniestro el concejal de Urbanismo decidió convocar una rueda de prensa “con premura”, según sus palabras.

Al mismo tiempo, el Grupo Municipal Socialista solicitó la información sobre las obras. Tras el análisis de la documentación, entre esos datos trascedentes figura el hecho de que el 24 de mayo, un mes antes del derrumbe, el concejal de Urbanismo tenía a la firma el decreto que paralizaba la obra en la Vera Cruz, pero tardó veinte días en rubricarlo.

La firma del concejal de urbanismo, Ignacio Zarandona, que derivaba en la parálisis de la intervención se produjo el 13 de junio . Durante este tiempo las obras siguieron su curso.

Una vez que el concejal firmó el decreto, el Ayuntamiento tardó otros 11 días en notificárselo a la Cofradía, lo que aconteció el 24 de junio, víspera del derrumbe. Este siniestro se produjo al mediodía, mientras los operarios trabajaban en el perímetro de la cúpula.

Es decir, desde que el concejal tuvo a la firma el decreto b  en el que los técnicos municipales advierten de la ilegalidad y de la obligación de paralizar las obras, hasta que la cúpula se hunde, transcurrió más de un mes. Durante este tiempo las obras siguieron avanzando sin que el Ayuntamiento hiciera nada.

Ante estos hechos constatados en los documentos oficiales, el Grupo Municipal Socialista planteará mañana varias preguntas que considera imprescindible que sean contestadas por el equipo de gobierno PP-Vox y entre las cuestiones que el PSOE quiere aclarar es el grado de conocimiento que tenía el alcalde ante una actuación de tal dimensión y aún más en una iglesia del siglo XVI incluida en un conjunto histórico protegido.