La protección de los derechos de los creadores y las medidas vinculadas a la inteligencia artificial figuran entre los acuerdos propuestos en la moción, encaminada a la mejora de la gestión cultural de los espacios municipales   

La cultura es un elemento esencial para entender la trayectoria histórica y la identidad de Valladolid. En esta premisa se basa el Grupo Municipal Socialista para presentar una moción en el Pleno del próximo lunes, donde se planteará un código de buenas prácticas en todos los ámbitos culturales vinculados al Ayuntamiento de Valladolid.

La iniciativa se fundamenta en la trayectoria de la ciudad y en la necesidad de adaptarse a la transformación tecnológica. Desde hace años, Valladolid se ha ido consolidando como una ciudad de referencia en el ámbito de la cultura, por cuanto ha promovido el talento local, ha impulsado la creación artística, ha favorecido la diversidad de públicos, ha apostado por nuevas infraestructuras y ha protegido su patrimonio artístico. Así lo constata el reconocimiento de Valladolid por la UNESCO como parte de la red de  “Creativas”; la frenética actividad de los colectivos residentes en Galerías Va; los programas de ayudas a la creación en los ámbitos audiovisuales; el programa expositivo del Museo Patio Herreriano y de las diferentes salas municipales; las programaciones del Teatro Calderón y del LAVA; festivales tan reconocidos como la SEMINCI y el TAC; la apuesta por espacios rehabilitados con nuevos usos como el Monasterio de las Catalinas, las antiguas naves del Matadero y la rehabilitación del Teatro Lope de Vega, todos ellos en ejecución actualmente con financiación de los Fondos Europeos  Next Generation.

“Nos encontramos en un nuevo contexto de transformación social y tecnológica que demanda mayor transparencia, eficiencia y adaptabilidad en la gestión pública”, según explica Charo Chávez, quien considera que desde el Ayuntamiento se debe contemplar la cultura con capacidad de formular propuestas innovadoras, inclusivas e igualitarias. Debe avanzarse, además, en la optimización de equipamientos culturales, en el desarrollo de proyectos tractores, en los procesos de colaboración y transferencia de conocimiento entre instituciones, agentes y sectores, y en la mejora de la gestión reforzando la colaboración y el modelo participativo. Y, asimismo, ha de ponerse especial cuidado en los ámbitos de la creación y la producción.

Aunque en Valladolid se han implementado prácticas valiosas, ante la ausencia de un marco normativo formal la creación de un Código de Buenas Prácticas se considera una excelente herramienta para garantizar la promoción de los valores, indispensables en la gestión cultural, de igualdad, diversidad, promoción del talento y el derecho a la puesta en marcha de los programas culturales que respondan a las necesidades de la ciudadanía.

Con esta moción, el Ayuntamiento de Valladolid reafirmaría su compromiso con una gestión de los espacios municipales dedicados a la cultura -museos, salas de exposiciones, centros culturales y auditorios-, transparente, eficiente y profesional y comprometida con los principios de igualdad y participación.

En la moción del Grupo Municipal Socialista se proponen los siguientes acuerdos:

• Implementar con el acuerdo de todos los sectores involucrados (ciudadanía, empresas, sector cultural y grupos políticos) un Código de Buenas Prácticas de la Cultura de Valladolid como marco de referencia para la gestión de todos los espacios municipales dedicados a exposiciones y otras actividades culturales, en todas las acciones.
• Selección de responsables y equipos de gestión cultural. Según criterios de mérito y capacidad, con formación y experiencia en el ámbito cultural e independencia garantizada.
• Transparencia y rendición de cuentas. Gestión basada en un programa definido y con objetivos claros. Evaluación de resultados e impacto de la actividad. Información accesible y transparente de toda la gestión.
• Inclusión y diversidad. Actividades abiertas a toda la ciudadanía, sin barreras físicas, económicas y sociales. Representación de todas las voces y culturas. Participación equitativa de hombres y mujeres en todas las áreas culturales.
• Participación ciudadana. Involucrar a la ciudadanía en la definición de las líneas culturales para que respondan a sus necesidades. Crear foros de debate y herramientas de consulta.
• Apoyo a la creación artística. Espacios de promoción del trabajo de artistas locales. Apoyo a propuestas de nuevas formas artísticas y enfoques creativos. Condiciones adecuadas y justas de contratación de artistas y profesionales de la cultura.
• Ética y sostenibilidad. Respeto a los Derechos Humanos en todas las actividades culturales. Practicas sostenibles en la organización de eventos culturales que reduzcan el impacto ambiental.
• Implementar, también, la Guía de Buenas Prácticas que el Ministerio de Cultura ha elaborado para la protección de los derechos de los creadores  del ámbito cultural en los procedimientos propios: contratación de servicios y actividades creativas, premios y subvenciones.
  • En el ámbito de la contratación de servicios y actividades creativas en los que sea susceptible la incorporación de IA, se debe garantizar el respeto a los derechos de propiedad intelectual, detallar el nivel de uso y la supervisión del desarrollador persona física.
  • En los premios se incluirá una cláusula para que no resulten galardonados aquellas obras que sean creadas íntegra y exclusivamente por IA generativa.
  • En las convocatorias de ayudas, en concurrencia competitiva o transferencias a otras entidades cuyo desarrollo de actividades pueda utilizarse IA, se incluirá una cláusula en la que se garantice que aquellos proyectos subvencionables deban respetar la normativa reguladora en materia de inteligencia artificial generativa y de propiedad intelectual.
• Elaborar los materiales necesarios para comunicar estos acuerdos a todas las áreas municipales relacionadas con la gestión cultural, así como a los colectivos y agentes culturales de la ciudad, a la ciudadanía en general, y que figuren de manera visible en los espacios públicos afectados.